martes, 17 de agosto de 2010

Cartas a un hermano Sacerdote (Completas 30 Cartas descargalas leelas y públicalas)

del Destinatario de las "Cartas": Padre Tomás Naval



A mis hermanos sacerdotes:

Conozco a Monseñor Ramírez desde los once años de edad. él contribuyó decisivamente a mi vocación sacerdotal.

Siempre he apreciado sus esfuerzos en ayudarme a ser un Sacerdote santo y alegre. Ésta es la razón por la que conservó las cartas que él me escribió, como de un hermano mayor a su hermano menor. Si una de estas treinta cartas de inspiración ayudara a un solo Sacerdote a conocer mejor a Jesús en el Santísimo Sacramento, entonces el esfuerzo de haberlas publicado habrá valido la pena. Tal vez mejor seria leer una carta por día, como un mini retiro de treinta días, en lugar de leerlas de corrido como si leyésemos un libro.

En una oportunidad pensé que estas cartas algún día podrían ayudar a otros como me han ayudado a mí. Sin embargo, como era demasiado tímido y vergonzoso no le di la debida consideración para publicarlas. Después pensé que hoy no es el momento de tenerse uno en cuenta.

Hay ya demasiado silencio. Me encantaría hacer de mi parte al empezar un nuevo movimiento. Tal vez sea demasiado joven como para pretender saber tanto. Pienso que si hubieren suficientes sacerdotes jóvenes como yo que se levantaran, hablaran y fueran escuchados, habría una Iglesia más celosa por la causa de Cristo en el Santísimo Sacramento.

Lo que constituye hoy una actitud negativa hacia el Santísimo Sacramento, podría convertirse e positiva si tan solo estuviéramos dispuestos a ser más valientes, y pasar del susurro al testimonio.

Me gustaría cumplir con mi parte al empezar un movimiento a nivel mundial, un movimiento sin nombre ni cuotas, un movimiento de sacerdotes, no indecisos sino valientes, por la causa de Cristo en el Santísimo Sacramento.

En la primera Eucaristía, Cristo fue traicionado por treinta monedas de plata. Todos los apóstoles se dispersaron, hasta Pedro negó conocerlo.

Ahora es el momento para que todos volvamos y digamos que Lo conocemos. Conocemos a Jesús en el Santísimo Sacramento. Amamos a Jesús en el Santísimo Sacramento. Nuestra vida está dedicada a Su Reinado Eucarístico.


¡Que venga a nosotros su Reino!

Padre Tomás Naval,
ALAGAD NI MARIA PRELATURE OF INFANTA Infanta, Quezon, Philippiles
Dirección postal QCC P.O.Box 1539, Zip Code 1155;Quezon City, Philippines


Dichosos los que no han visto y han crecido

Fiesta de Sto. Tomás, Apóstol
3 de Julio de 1993

J.M.J.


Querido padre Tomás.


¡Feliz día de fiesta! Algo muy grandioso me sucedió hace un par de años. Estaba pensando el ello cuando decidí escribirte. Lo que sucedió fue que el padre Martín Lucia y yo fuimos juntos a un retiro espiritual. Como yo tenía un resfrío muy fuerte y estaba tosiendo, el padre Martín me sugirió que tomara un trago de coñac para que me ayudara dormir. No había llevado despertador y estaba preocupado que si tomaba el trago no iba a poder levantarme a las 3:00 a.m. para mi hora santa con el Señor en el Santísimo Sacramento.

El padre Martín me aseguró que Dios iba a encontrar la forme de despertarme, así que tome el coñac. ¡Pum!. A las 3 a.m. oí un fuerte golpe seguido de otros en la puerta. Esperando ver al padre Lucia cuando abrí la puerta, me quedé muy sorprendido al mirar hacia abajo y ver un perro en su lugar. El perro había entrado a la casa, subido la escalera, se había puesto de espalda a la puerta y con la cola golpeaba hasta que me levanté a abrirla. A la mañana siguiente me enteré que el perro nunca entraba a la casa.

Estoy sentado aquí pensando para mis adentros, Si Dios puede utilizar a un perro para llevarme a mi hora santa ¿no podría usarme a mí, querido Tomás, para acercarte más al Santísimo Sacramento? Quiero seguir escribiéndote, tecleando mi máquina de escribir tan fuerte como el perro golpeaba mi puerta, hasta que por la gracia de Dios empieces a hacer una hora santa por día y tengas adoración perpetua en tu parroquia.

Es solo cuestión de fe, ¡fe en que el Santísimo Sacramento es realmente la persona de Jesús., aquí con nosotros, es este mismo lugar y en este mismo momento!. Tu tocayo no creyó que Jesús había resucitado. “Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi mano en su costado no creeré” (Jn 20,25).

Por esta razón se le llama: “Tomás el incrédulo”. ¿Quien es hoy “Tomás el incrédulo”?. La gente cree en la resurrección pero, ¿saben donde mora el Señor resucitado?. Hoy “Tomas el incrédulo” es aquel que no cree que el Santísimo Sacramento es Jesús, nuestro Salvador Resucitado, con todo el poder de Su Resurrección que derrama gracias abundantes sobre todos aquellos que se acercan a su divina presencia!.

Muchos dirán que “si” creen en la Presencia Real. Pero la fe es mucho más que una aprobación
intelectual. La creencia es inseparable del comportamiento, Si creemos que Jesús está presente en el Santísimo Sacramento entonces nos comportamos de acuerdo a nuestra creencia. Vamos a Él,
nos acercamos a Él, corremos hacia Él. San Pablo dice “La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven” (Hb 11,1).

Si supieras ver a Jesús en el Santísimo sacramento, Tomás, ¿no reservarías una hora todos los días para estar con Él?. Si pudieras verlo como realmente Él es ¿no tendrías adoración perpetua en tu parroquia?. Sería imposible detenerlo, porque el mundo entero vendría día y noche a verlo y estar con Él.

Imagínate lo que sucedería si Jesús se hiciera visible en el Santísimo Sacramento. Todo el mundo querría tomar el primer vuelo hacia Filipinas para ir a tu parroquia. Y, ¿no le diría Jesús a cada uno lo que le dijo al apóstol Tomás: Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído (Jn 20,29)

En el Evangelio de hoy, Jesús se aparece a Tomás para que pueda creer que cristo ha resucitado. La maravilla más grande de su amor es que Él no se te aparezca a ti mi querido amigo. En lugar de eso, Jesús te espera en el Santísimo Sacramento. Él quiere que vayas a Él por la fe para que por toda la eternidad te pueda llamar "DICHOSO". Su amor es demasiado grande para decir: "Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente" (Jn 20,27).
Cree que el Santísimo Sacramento es el mismo que dijo estas palabras a Tomás, el mismo Jesús que atravesó las puertas cerradas y que se presentó en medio de los apóstoles y les dijo: "La Paz esté con vosotros". Ésta es la Paz que Jesús quiere que tengas en tus horas santas. La experiencia de esta Paz es mucho mejor que si Jesús te mostrara sus llagas. Sus llagas en el Santísimo Sacramento ya no son horribles. Sus llagas son ahora la belleza del paraíso. Estas llagas brillan más gloriosamente que el sol. Estas Ilagas son fuentes de gracia.
Jesús quiere darte la plenitud de estas gracias, por venir a Él por la fe. Por eso es mucho mejor que Él no te muestre Sus llagas visibles, como al apóstol Tomás, porque El quiere derramar sobre ti las gracias invisibles de estas llagas con todo el mérito, toda la gloria, la belleza y el amor salvífico que emanan de ellas. Con cada hora santa que hagas, le estás diciendo a Jesús: "Señor mío y Dios mío" (Jn 20,28). Y cada vez Él te dice: "Dichoso eres, Tomás, porque no has visto y has creído".
Fraternalmente en Su Amor Eucarístico, . Monseñor Ramírez



La parte buena

Memoria de Sta. María Magdalena; 22 de julio de 1993




Querido padre Tomás:


Ayer ofrecí la Santa Misa por las Misioneras de la Caridad. Me hizo recordar de la primera vez que me encontré con la Madre Teresa de Calcuta. Cuando ella vino a Manila a establecer su comunidad, me pidieron que celebrara misa para ella y sus hermanas..

Después de la misa tuve el privilegio de hablar en privado con la Madre Teresa. Ahí fue cuando me contó la historia de su comunidad. La hermana Agnus, una monja pequeña y morena de la India, fue su primera discípula. Al principio hubo pocas hermanas junto a la Madre Teresa, mientras que eran muchas las personas necesitadas. Desde los ancianos y enfermos que morían en la calle, hasta los bebés y niños abandonados que no tenian a nadie que se ocupara de ellos, la Madre Teresa quería llegar a todos.

La pregunta era: ¿Cómo hacerlo con tan pocas seguidoras? No había suficiente tiempo durante el día para atender a todos aquellos necesitados. La Madre y las hermanas oraron a fin de saber que hacer. La respuesta fue sorprendente. Dios quería algo muy especial aparte de sus oraciones regulares. Aún cuando parecía que no alcanzaban las horas del día, Dios quería algo más. Él quería que la comunidad reservara una hora extra cada día para que todas juntas rezaran esa hora santa en la presencia de Su Hijo expuesto en el Santísimo Sacramento.

La Madre Teresa declara que esta hora santa diaria es la causa y la razón por la que su comunidad ha florecido. La comunidad ha crecido a más de tres mil mediante el poder y la gracia recibidos en la hora santa diaria. La Madre Teresa se ha multiplicado y ahora está presente en cada parte del mundo por medio de sus hermanas. Debido a que estuvo dispuesta a dedicar un tiempo para unirse a la "vid".

En el sermón de la Última Cena, Jesús dijo que el que permaneciera unido a Él en el Santísimo Sacramento, ése daría mucho fruto (Jn 15,5). El fruto apostólico de la Madre Teresa y sus hermanas continúa asombrando al mundo.

Su historia me inspiró a hacer lo mismo que ella hizo. Había estado leyendo sobre el apostolado de la adoración perpetua y cómo el padre Martín Lucia lo estaba promoviendo con éxito en los Estados Unidos y otros países. Yo también quería que se difundiera por todas las Filipinas. Por eso fundé la comunidad llamada Los Discípulos Eucarísticos de San Pío X. Día y noche, sin descanso, ellos se acercan al Santísimo Sacramento en amante adoración. Primero rezaron para que el padre Lucia pudiera venir a las Filipinas y así empezar el gran apostolado para establecer la adoración perpetua en las parroquias. Luego rezaron para que se extendiera por todo el país. En este momento hay 500 capillas. Ahora los Discípulos Eucarísticos oran para que podamos cumplir con nuestro objetivo de establecer en 1.000 parroquias, capillas de adoración perpetua.

Estos dos ejemplos, el de la Madre Teresa y el de los Discípulos Eucarísticos, demuestran la verdad de lo que Jesús dijo en el Evangelio de hoy: "Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas, y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada" (Lc 10, 41-42).

La parte buena es estar con Jesús en el Santísimo Sacramento. El mejor tiempo invertido en la tierra, querido Tomás, es el tiempo que pasas junto a tu mejor amigo, Jesús en el Santísimo Sacramento. Y es la forma más segura de producir gran
fruto apostólico.

Fraternalmente tuyo en Su Amor Eucarístico, Monseñor Ramírez



La mejor de todas las homilías

Memoria de San Juan María Vianney 4 de agosto de 1993


Querido padre Tomás:


¿Te acuerdas de Jorge, ese joven amigo mío con el que nos encontramos en la Iglesia de Binondo? El me comentó que le gustaría ingresar al seminario y ordenarse Sacerdote. Pero
que el único problema que tenía era que no se creía capaz de memorizar una homilía,
ni poder predicar muchas de ellas. Después de pensarlo, le contesté que no consideraba que eso representara problema alguno.

El Sacerdote más grande que jamás haya vivido decía la misma homilía todos los días, una y otra vez, y eran sólo dos líneas. San Juan María Vianney predicaba lo mismo cada domingo: "Si sólo supieras cuanto Jesús te ama en el Santísimo Sacramento, te morirías de felicidad". Después señalando hacia el Sagrario, agregaba "JESUS ESTA REALMENTE AHI".

La gente venía de todas partes de Francia para oírlo hablar, y cada domingo repetía lo mismo. Al tomar conciencia del amor y la presencia de Jesús en el Santísimo Sacramento, se conmovía tan intensamente, hasta lo más profundo de su alma, que al apuntar al Sagrario para mostrarle a la gente que Jesús estaba realmente ahí, lloraba de alegría. Él pasaba largas horas cada día y cada noche, orando ante el Santísimo Sacramento como también muchas horas en el confesionario. San Juan Mariah Vianney, el cura de Ars, fue proclamado por la Iglesia Modelo y Patrono de todos los sacerdotes.

Otro Sacerdote famoso que vivió en la misma época de San Juan Vianney, fue el padre Lacordiere. Este Sacerdote fue el predicador más elocuente de su tiempo. Cuando É1 iba a predicar a la Iglesia de Notre Dame de Paris, el Rey y la Reina iban a oírlo y la Catedral se llenaba.

Cierto día, alguien le preguntó si sentía gran satisfacción por ser un predicador tan popular. Él contestó que no, porque cuando Él hablaba la gente decía cuan hábil e inteligente era. Pero, cuando Juan Vianney hablaba todos decían qué bueno es Jesús ! Qué complicada es la naturaleza humana, querido Tomás! Tratamos de impresionar a todos con nuestra inteligencia, teologizando todo, tanto que a la gente le resulta difícil entender lo que estamos tratando de decir! !Lo que realmente debemos hacer es justamente decirle a la gente cuán bondadoso es Jesús en el Santísimo Sacramento! Le aconsejo a Jorge que todo lo que Él tiene que hacer como Sacerdote es repetir las dos líneas de San Juan Vianney, y Él también será canonizado.

Poder verdadero

Fiesta de la Transfiguración 6 de agosto de 1993

Querido Tomás:


´ Pareciera que la segunda guerra mundial ocurrió hace mucho tiempo y que está ya muy lejos. En 1945 en un día como hoy fueron lanzadas dos bombas sobre Japón. La guerra terminó. En ese entonces un joven de nombre Douglas Valentine se encontraba en un campo de concentración japonés. Muchos años después Él escribió un libro titulado Hotel Tacloban, el sobrenombre del campo de concentración.

Debido a las criticas al gobierno americano, el libro no se vendió muy bien, excepto en lugares como Nigeria. En este país, en la catedral de Awka, alguien dejó olvidada una copia del libro en una de las bancas. Cuando el padre Martín entró para hacer su hora santa encontró el libro. Como el titulo llevaba el nombre de una ciudad en las Filipinas, lo abrió y leyó una página.

Hablaba de un diácono filipino que había visitado a Douglas Valentine después de la liberación, mientras estaba convaleciente en un barco. El diácono querría que Valentine tuviera un recuerdo feliz y perdurable de las Filipinas para borrar los malos recuerdos del campo de concentración.

Con esto dicho, tomó la guitarra y entonó la canción en español "Solamente una vez". El titulo de la canción en inglés es "You Belong to my Heart" que traducida literalmente al Castellano es "Tu perteneces a mi corazón". La traducción de la magnifica letra de la canción se encontraba en la siguiente página.

¿Cuál fue la inspiración que el padre Martín obtuvo de ese momento? Que cada uno de nosotros pertenecemos al Corazón de Jesús. Por el poder de la adoración perpetua cada uno volverá a Su Corazón. Se necesita una comunidad de sacerdotes a difundir la adoración perpetua por todo el mundo.

El padre Martín contaba esta historia a dos de los primeros misioneros del Santísimo Sacramento que se estaban por ordenar y que estaban en el aeropuerto de Cebú esperando su vuelo a Tagbilaran. En ese preciso momento un joven se acercó con una guitarra y preguntó si podía cantarles una canción. La canción que entonó fue "Solamente una vez".

En este aniversario del lanzamiento de la bomba ¿No deberíamos reflexionar en esto? Si algo hecho por el hombre puede ser utilizado con semejante fuerza destructiva, aún no hemos empezado a comprender el poder constructiva del Amor increado de Dios en el Santísimo Sacramento.

Pedro, Santiago y Juan presenciaron la Transfiguración de Cristo en el Monte Tabor. El mundo entero presenciará la gloriosa transfiguración de Cristo en el Santísimo Sacramento y tendrá el efecto exactamente opuesto al de la bomba lanzada en Nagasaki. En la transfiguración de Cristo en el Santísimo Sacramento, habrá una explosión de energía divina que liberará el poder de Su amor y renovará la faz de la tierra. ! Entonces el mundo verá el Poder Verdadero ! Todo se renovará. Todo pertenecerá a Su Corazón. Todo se hará uno.

Mientras tanto, hay cinco gracias que recibimos cada vez que visitamos a Jesús en el Santísimo Sacramento. Por sus llagas gloriosas nosotros somos transfigurados y cambiados por medio de Su amor sanador. Las gracias que Él derrama generosamente sobre nosotros por cada hora santa que hacemos son: restauración, santidad, conversión, reparación y salvación.

Esta es la razón, querido Tomás, por la que como Pedro debemos exclamar ante Su Divina Presencia: "Señor, que bien que estemos aquí'.

Fraternalmente en, Su Amor Eucarístico Monseñor Josefino Ramírez



Mendigando amor


Memoria de Sta. Clara 11 de agosto de 1993


Querido padre Tomás:


Adjunto a esta carta te envío una estampa de Santa Clara cuya memoria celebramos hoy. Fíjate que está sosteniendo una custodia con el Santísimo Sacramento. Así es como se la representa siempre en estampas, estatuas y vitrales de las iglesias.

Que se muestre a Santa Clara siempre con el Santísimo Sacramento, tiene dos significados. El primero es para expresar su gran amor a la Eucaristía; y el segundo, para demostrar su gran fe en el poder del Santísimo Sacramento.

Cuando su convento fue atacado por los vándalos, ella levantó a plena vista de ellos la custodia con el Santísimo Sacramento y se alejaron espantados. El Santísimo Sacramento salvó a su comunidad de la destrucción.

Cuando Santa Clara se encontró por primera vez con San Francisco, é1 le dijo que no creía que ella fuera sincera. Para probar su amor a Dios ella tenía que salir a la calle a mendigar
pan. Como Santa Clara provenía de una familia muy adinerada, este acto requería tanta humildad en ese entonces en el siglo XIII, como se necesitaría hoy en el siglo XX..

Piensa en los pobres mendigos que esperan en los semáforos y golpean la ventana de cada auto que pasa. Imagínate pedir a una joven rica que haga esto hoy por amor a Dios.

¿Tenemos en la actualidad a alguna Santa Clara? Estoy seguro que si, en la persona de la hermana Briege McKenna.

En 1970, Jesús le habló a ella desde el Santísimo Sacramento. No fue una voz interior sino una voz que se oyó claramente. El Señor quería que ella ayudara a Sus sacerdotes.

Desde entonces la hermana Briege ha dado cientos y cientos de retiros a sacerdotes. A lo mejor querrás leer su libro "Miracles Do Happen" (Los milagros si ocurren).
La hermana Briege ha conmovido el corazón de miles de sacerdotes, afirmándolos
en su sacerdocio. No hay un solo obispo en el mundo que no sepa de la gran labor que ella ha hecho por la iglesia.

Cuando la hermana Briege llegó a Manila, comentó que las dos cosas que el diablo odiaba más eran el sacerdocio y la Sagrada Eucaristía. Todos los días, así como Santa Clara, la
hermana Briege pasa muchas horas rezando frente al Santísimo Sacramento.

De todos los retiros que la hermana Briege ha dirigido por distintos lugares del mundo, hay uno que ella nunca lo llegó a dar y que es mi cuento favorito. Se había programado un retiro para los obispos de Nigeria, pero estalló una revuelta civil y la hermana Briege no pudo volar a Jos, donde estaban reunidos los obispos.

Como el padre Martín estaba en la diócesis predicando sobre la adoración perpetua. El obispo Ganaka le pidió que reemplazara a la hermana Briege y dirigiera el retiro. Entre los obispos asistentes estaba el obispo Albert Obinafuna de Awka, quien invitó al padre Martín a su diócesis. Allí el padre Martïn conoció a un joven camarero llamado Fabián Eke.

Fabián representa la primera vocación de África para los misioneros del Santísimo Sacramento. Acaba de terminar sus estudios de teología y deberá ordenarse el próximo año.. Después de su ordenación, Fabián hará lo que Santa Clara y los compañeros de San
Francisco hicieron. Él mendigará por amor a Dios. Pero é1 no pedirá pan para comer, sino que mendigará el amor de las personas por "el Pan Vivo que bajó del cielo". El volverá y difundirá la adoración perpetua por toda África.



Esto es lo que tú deberías hacer, querido Tomás. Rogarle a la gente que ame a Jesús en el Santísimo Sacramento. Debes tener adoración perpetua en tu parroquia. El amor se humilla. Y cuanto uno más ama, más dispuesto está a humillarse y a mendigar el amor por otro.

Si Santa Clara se hubiera avergonzado de mendigar, nunca habría existido la Comunidad de las Hermanas Clarisas. No hubiera habido una hermana Briege, que al ir por el mundo entero mendigando amor, conmueve los corazones de los
sacerdotes y los acerca al Santísimo Sacramento.

Como verás, querido Tomás, la hermana Briege es una monja clarisa que vive en la Florida, en el convento de Santa Clara.


Fraternalmente en

Su Amor Eucarístico, Monseñor Ramírez





1. Dichosos los que no han visto y han creido.doc

2. La parte buena.DOC

3. La mejor de todas las homilías.DOC

4 .Poder verdadero.DOC

5. Mendigando amor.DOC

6. Imitación.DOC

7. Restauración.DOC

8. Su Preciosísima Sangre.DOC

9. Santidad.DOC

10. Transformación.DOC

11. Conexiones.DOC

12. Reparación.DOC

13. Salvación.DOC

14. Herencia.DOC

15. Rosas en la nieve.DOC

16. Intimidad.DOC

17. Seguridad.DOC

18. En presencia de la grandeza.DOC

19. Visión eucarística.DOC

20. Para alguién especial.DOC

21. Compasión.doc

22. Un lugar en la posada.doc

23. Tesoro escondido.doc

24. Rey de amor.doc

25. Divina Misericordia.doc

26. Corona de Gloria.doc

27. Inocencia.doc

28. Sacramento de Amor.doc

29. Corazón compasivo.doc

30. El sol que baila.doc

2 comentarios:

  1. Me sentí feliz al volver a encontrar este libro hoy que visite el Santísimo

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  2. Los enlaces de las cartas en azul dan error y no se puede acceder, pro favor, arreglen el fallo

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